DOLORES MUSCULARES EN EL TRABAJO: SUS EFECTOS Y CÓMO PREVENIRLOS

Las dolencias físicas en zonas lumbares o extremidades son frecuentes en diversos tipos de trabajo, ya sea por las maniobras que se realizan o bien por negligencias o malas posturas, entre otras detonantes. Este tipo de trastornos, sufridos por la mayoría de los trabajadores y trabajadoras son causantes de accidentes e incluso, de ausentismo y licencias médicas.
Conocidos como TMERT-EESS (Trastornos Musculoesqueléticos de las Extremidades Superiores) son el conjunto de dolencias que afectan a brazos, cuello y parte superior de la espalda, que tienen como origen la actividad laboral.
¿En qué consisten los TMERT?
Estas dolencias engloban un amplio abanico de diversos trastornos y de diferente gravedad, que afectan a distintas partes del tronco superior:
- Dolores de las muñecas, dedos o antebrazos.
- Molestias cervicales y parte superior de la espalda.
- Dolores en brazos, a nivel de hueso o muscular.
Pueden aparecer pequeñas molestias puntuales o patologías más graves como síndrome del túnel carpiano, epicondilitis, tendinitis, alteraciones nerviosas, estrés e insomnio.
¿Quién está expuesto a este tipo de Dolores Musculares?
Este tipo de trastornos que dañan a los músculos y huesos son muy comunes en el entorno laboral, por tanto casi ningún trabajador de ningún rubro se libra de poder verse afectado por ellos. Desde un oficinista o funcionario que pasa largas jornadas sentado delante de una computadora, hasta obreros de la construcción que manejan pesadas cargas, estos trastornos pueden afectar a todo tipo de trabajador.
Estos trastornos están considerados como accidentes laborales, ya que tienen lugar en el lugar de trabajo y por consecuencia de la propia actividad laboral. Por tanto, y dado que provocan horas de baja por salud en empresas de todo tipo, son objeto de una prevención especial y de protocolos de seguridad en el trabajo tanto de organismo públicos como de las propias empresas.
Cómo prevenir los Trastornos Musculoesqueléticos
Las autoridades de prevención de riesgos laborales y de seguridad en el trabajo tienen planes específicos ante estos trastornos, por un lado, el identificar y evaluar adecuadamente el riesgo de estas dolencias en la empresa y en cada actividad laboral y tratar de disminuir su incidencia y prevalencia.
Pero los trabajadores también pueden tomar medidas concretas y prácticas para luchar contra este problema. Si los trabajadores se encuentran plenamente conscientes de los riesgos y responsabilidades, se deben entonces poner en marcha medidas de prevención, que son complementarias a las que pueda efectuar la propia empresa, entre ellas:
- Chequeos médicos regulares para comprobar el estado de salud muscular y ósea.
- Paradas periódicas en el puesto de trabajo para caminar, estirar o cambiar de postura.
- Actividad física adecuada fuera del trabajo que contrarreste los efectos negativos de posturas y actividades laborales: gimnasia, yoga, pilates.
- Tomar medidas de prevención en el puesto de trabajo, desde regulación de sillas y asientos hasta uso de guantes, cintas y soportes para levantar pesos, entre otros.
Este tipo de trastornos no deben ser tomados a la ligera, dado que el tiempo que se pasa en el puesto de trabajo puede provocar, a largo plazo, consecuencias perjudiciales para la salud.